jueves, 19 de junio de 2008

Carta pastoral

IGLESIA EVANGELICA METODISTA ARGENTINA
Pastora Nelly Ritchie
Obispo

…el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad,
pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos,
pero el Espíritu mismo intercede por nosotros
con gemidos indecibles.”
Rom. 8:26
A nuestras comunidades de fe
A sus pastoras y pastores:

Queridas hermanas y queridos hermanos en Cristo:
Este es un momento en el cual el texto del apóstol Pablo cobra actualidad en nuestra vida como creyentes viviendo en esta hermosa Argentina.
¿Qué decir? ¿Cómo decirlo? ¿Qué pedir? ¿Cómo hacerlo? Cuando las palabras parecen vaciarse de sentido y los temores y angustias pocas veces pueden verbalizarse.
Tenemos certezas. Afirmamos que la democracia, como gobierno de y para el pueblo, es el sistema en el cual deseamos vivir y desarrollarnos como país. Reclamamos a nuestros representantes en el parlamento que cumplan con sus obligaciones y demandamos el pleno ejercicio de la justicia.
Reconocemos el derecho de diversos sectores de la sociedad a expresar sus necesidades, y esperamos el ejercicio de un gobierno que vele por el bienestar de todos y en especial de la mayoría empobrecida.
Pero también tenemos muchas preguntas: ¿Quienes están detrás de estos conflictos que superan ya la tensión entre algunos sectores de la sociedad? ¿Quiénes se benefician con el descrédito de las instituciones? ¿Quiénes fomentan las diferencias entre el pueblo ahondando las heridas que como cuerpo social no hemos podido todavía sanar?
Como creyentes en el obrar de Dios en la Historia no podemos dejar de dolernos por estos enfrentamientos y por la confusión que se ha generado y que poco hace a la búsqueda de la paz con justicia.
Sentimos que no es tiempo de montar escenarios para herir con palabras. No es tiempo de descalificar al que piensa distinto. No es tiempo de medir fuerzas. Porque ¡perdemos todos! En especial los que permanecen ajenos a estas disputas pero que siguen siendo las víctimas de esta violencia generalizada.
Hacemos un llamado a las congregaciones a una vigilia de oración permanente. Que nuestras comunidades de fe sean espacios para escucharnos, para la aceptación de nuestras diferencias y la búsqueda de consensos en el compromiso por construir una realidad distinta para todos!
¿Cómo hemos de pedir? No lo sabemos ¡Pero sabemos que Dios escucha nuestro clamor! Y por ello clamamos por serenidad, sabiduría y capacidad de discernir.
¡Y que el Dios de toda gracia y poder sea con cada persona en esta bendita tierra argentina!
En amor fraterno

Pastora Nelly Ritchie
Obispo Buenos Aires, 18 de junio 2008

martes, 17 de junio de 2008

LA PUERTA

(Un sueño)

Evidentemente se estaba desarrollando un taller de múltiples expresiones, en el seno de mi humilde casa paterna, en la zona Sud de mi ciudad, cuna de la Bandera y del Che. La pequeña salita que da acceso a la vivienda, y que hemos adornado con múltiples y coloridos recuerdos de toda nuestra América morena, parecía haberse agrandado enormemente, por la magia del sueño de esa noche del domingo 25 de Mayo. Entre los participantes se movía un pintor anónimo que me mostró entusiasmado la obra que había pintado en una de las paredes, excepcionalmente desnuda, de la sala.
Se trataba de una puerta común de madera pintada de marrón oscuro, sin mayor atractivo ni particularidad que pudiera llamar la atención. Me corrí hacia la izquierda de la pintura, para ver si desde otra perspectiva la obra mostraba algún valor no perceptible a primera vista, y allí fue mi sorpresa! La puerta se mostraba resplandeciente, maravillosamente tallada, con caracteres enigmáticos y dibujos originales y atractivos, que parecían una invitación a abrirla para descubrir quién sabe qué misterios y bellezas desconocidas. Felicité al artista desconocido y me trasladé a mi desordenado escritorio, para seguir pensando en el sentido de la obra que acababa de contemplar. Después de un momento de silencio y reflexión, volví a asomarme a la sala-taller, para echarle una mirada más, a la misteriosa pintura, y para gran sorpresa mía, la puerta había sido borrada, destruida por manos anónimas, como por arte de magia y nadie podía dar razón de lo ocurrido, ni como autor, autora, cómplice o testigo del delito inexplicable e irracional .Indignado, confundido, descorazonado, me trasladé al comedor de mi casa, donde, reunido con un grupo íntimo de amigos ecuménicos , en torno a la mesa familiar comentábamos el episodio, sin poder encontrarle explicación alguna.
De pronto, sin que hubiera pasado mucho tiempo, lentamente se aproximó Rita, mi esposa, fallecida hace casi dos años, afectada por el mal de Alzheimer. Se sentó penosamente a la mesa, y casi sin vacilar, mirándonos a todos a los ojos nos dijo: “Yo he destruido, yo he borrado la puerta”, y cayó en un largo, impenetrable silencio. Sólo su mente deteriorada, enferma, podía explicar ese comportamiento tan extraño como destructivo, Pero ¿y los demás participantes del taller, dónde estaban? ¿porqué cuchicheaban o permanecían en silencio cómplice, como si nada estuviera sucediendo ante sus ojos, a su alrededor? Con esa pregunta desperté sobresaltado, de mi tan profundo como extraño sueño, en torno a la misteriosa y promisora puerta destruida y perdida por nuestra enfermedad, complicidad o indiferencia. Lamentablemente no había ningún psicólogo o interprete de sueños a mano para procurar alguna clave que nos ayudara a comprender el mensaje de la maravillosa puerta destruida. Sólo brotó en mi memoria la fuerte imagen de “la puerta” en los escritos bíblicos: las puertas de las ciudades fortificadas, para proteger a sus habitantes; las puertas designadas para múltiples transacciones legales o para la solución de litigios de diversas índoles.
Por otra parte en las páginas de Nuevo Testamento las puertas simbolizan oportunidades para llevar buenas noticias o renovar la vida; o en el Apocalipsis la puerta representa una comunidad donde el espíritu de Jesús quiere producir transformación y esperanza; o finalmente en el Evangelio de San Juan, donde el mismo Jesús se presenta como Puerta, a través de quien los seres humanos hallemos vida plena y abundante. .
¿No será la profunda crisis socio-política-moral y espiritual que estamos atravesando como argentinos, la puerta que se nos abre no sólo para superar en conflicto de las cuatro entidades agropecuarias y el gobierno, sino para que salgan a luz los cosas oscuras que esconden ambos centros de poder y que huelen a veces a soja, a veces a petróleo, a tierras enajenadas , a hermanos indígenas despojados, a trabajadores en negro, a fortunas mal habidas y a todos esos intereses mezquinos que se ocultan bajo lenguajes ficticios o maniobras tramposas. Pero que en el fondo confirman lo que no sólo Marx, sino mucho antes el apóstol Pablo, afirmaba cuando escribía que:”el amor al dinero es la raíz de todos los males”.
Creo que una puerta se está abriendo, en medio de la puja que entre “poderosos” se viene desarrollando, hasta el hartazgo, y que está abriendo los ojos de muchos ciudadanos comunes pero honorables, como el que nos escribe desde la provincia de Buenos Aires:
“A ciencia cierta no sé para quien juega cada uno de los actores del conflicto, pero me parece que los sectores que ponen la música al conflicto, juegan ambos para mismo lado: el capital financiero”
A su vez nuestro gobernador santafecino, al ofrecer desde el mes de abril en nombre de su gobierno, un plan de trabajo y una propuesta económica cierta, subraya “que hay que buscar el diálogo, defender la institucionalidad, creer en la paz y en la convivencia para encontrar un camino”.
Y los creyentes ecuménicos, que creemos que “los extremos del hombre suelen ser las oportunidades de Dios” y que “la justicia es el verdadero camino para una paz duradera”, velamos para que La puerta nunca se cierre y la esperanza se mantenga viva “hasta la Victoria.”


FEDERICO J. PAGURA
(Obispo (E) de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina)
Ex - Presidente del Consejo Mundial de Iglesias, del
Consejo Latinoamericano de Iglesias y del MEDH
Rosario 1 de junio del 2008

sábado, 7 de junio de 2008

Pastoral Popular

Región Metropolitana - IEMA

Sábado 5 de enero de 2008.

Desde las 11 de la mañana hasta las 15 hs nos reunimos en la Iglesia de Flores: Susana Jacob, Teresa Solís, Viviana Pinto, Cecilia Bello, Liliana Balcala y Carlos Ricciardelli para evaluar las actividades del 2007 y planificar las actividades del año 2008.

Luego de un devocional a cargo de la Pastora Viviana Pinto sobre Romanos 16, Teresa realizó un resumen histórico del trabajo realizado desde la Pastoral Popular:

Se toma como punto de partida la tarea realizada en 1960 en Villa Ilasa (Partido de Lanús) con las Industrias de Buena Voluntad. Tareas que abarcaban trabajos comunitarios en salud, educación, talleres de costura y congregación de una comunidad de fe metodista coordinadas por el pastor Ricardo Chartier.

Se destaca que en 1964 se produce, a través del compromiso ecuménico de cuatro iglesias: Metodista, Valdense, Río de la Plata y Discípulos de Cristo, el nacimiento del Centro Urbana Nueva Parroquia (CUNP).

Se señala la gran importancia que tuvo para el trabajo popular la continua asistencia de estudiantes del ISEDET recientemente formado.

El CUNP publica –a partir de las inundaciones de 1967- un boletín Respuesta, en donde aparecen denuncias sobre enfermedades y pedidos por el saneamiento ambiental y la salud de los habitantes de la zona. A partir del trabajo conjunto con otras organizaciones sociales y políticas del barrio se logró que el municipio construyera una sala de primeros auxilios.

Se hace hincapié sobre cómo el golpe de estado encabezado por Onganía afecta gravemente las diversas tareas comunitarias del CUNP: persecución y allanamiento del centro.

En 1976 se produce el secuestro y la desaparición de Oscar Alajarín miembro de la Iglesia Metodista de Remedios de Escalada que trabajaba activamente en el CUNP.

En 1989 en el contexto de la hiperinflación y los saqueos nace como iniciativa de los vecinos y a partir de la tarea pastoral de José De Luca la parroquia El Carpintero de Nazareth en Ingeniero Budge y poco después en Pque. Patricios.

A comienzos de los años 90, en 1992 aprox. Se realiza la primera convocatoria formal para la construcción de una Pastoral Popular. La convocatoria fue realizada por el pastor De Luca bajo la superintendencia de Emilio Monti. Asistieron a la convocatoria las siguientes iglesias: I. Budge, Sarandi, Pque. Patricios, Lomas Oeste, V. Amelia, CUNP, Tablada, Centro Com. Flores y La Boca.

A comienzos de 2006 se realiza una nueva convocatoria a un Plenario General de la Pastoral Popular que se lleva a cabo el 22 de julio en El Carpintero de Pque. Patricios con la asistencia de 28 hermanos de 11 iglesias de la región.

En dicho encuentro se expresa la enorme soledad en la que se encuentran las distintas comunidades abocadas al trabajo con los sectores populares, pobres y marginados. Se mencionan las dificultades debido al alto nivel de violencia “guerra de pobres contra pobres” el consumo de drogas, alcohol y el alto desempleo. Se denuncia como una de sus causas la desigualdad económica, social y cultural.

2007 Pastoral Popular

Continuamos convocándonos alrededor de la Palabra, sintiéndonos llamados por el Señor y miembros de la Iglesia Metodista Argentina.

Frente a las evaluaciones de situación surgidas de los encuentros de 2006 nos vemos en la necesidad de fortalecer la relación y acompañamiento de los distintos puntos de pastoral popular de la región. Profundizar nuestros conocimientos y actualizarnos para poder responder a las cada vez más diversas y urgentes demandas de los barrios en los que estamos dando testimonio. Para ello se realizaron diversos talleres durante el año. Estos fueron muy enriquecedores y nos parece que es importante compartirlos con toda la Iglesia. Para ello nos proponemos buscar algunas alternativas para hacer posible que el material producido de los talleres pueda llegar a otras provincias y a aquellos que no pudieron participar.

A la vez buscamos afirmar aquello que nos convocó y convoca y es nuestro sustento para poder compartirlo e invitar a otros grupos que están iniciando o desearían iniciar una tarea de pastoral popular.

Como Pastoral Popular de la Región Metropolitana de la IEMA sentimos que:

El Señor nos llama en las vidas de tantos hermanos y hermanas

El espíritu del Señor esta sobre mí porque me ha consagrado a llevar la buena noticia a los pobres; me ha enviado a anunciar la libertad a los presos y dar vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a anunciar el año favorable del Señor. (Lucas 4, 18-19)

Con toda la Iglesia Evangélica Metodista Argentina:

Afirmamos que el hombre está llamado a realizar la voluntad de Dios, y nosotros, como cristianos, con esta comprensión, debemos comprometernos en la búsqueda activa de un orden económico-social que no limite, sino que estimule las posibilidades humanas para el bien.

Afirmamos que el hombre se encuentra alienado en todo sistema económico-social que lo transforme en instrumento del mismo, impidiendo la formación de una comunidad en la que los recursos naturales y los productos del esfuerzo humano sean aprovechados íntegra y equitativamente, en la que todo hombre tenga acceso a las condiciones posibilitan una vida verdaderamente humana, sea participe de la cultura y de la educación, y tenga la posibilidad de expresarse creativamente.

Afirmamos que debemos ejercer una crítica activa, oponiéndonos constructivamente a todo sistema que esté basado en el egoísmo, la hipocresía, la represión, la injusticia y la violencia institucional.

Afirmamos que es nuestra responsabilidad buscar una renovación total que modifique el estado de cosas existente, fruto del pecado, a la luz de lo que entendemos debe ser la vida humana expresada en Cristo, y no limitarnos a actos de beneficencia y mucho menos sancionar con nuestra bendición aquellas formas de supuesta caridad que degradan la persona humana. (...) Guardar silencio ante la necesidad, la injusticia y la explotación del hombre es traicionar a Cristo.

Con toda la Iglesia y como fuera expresado en la última Asamblea General, nos comprometemos a:

Acompañar con gestos y acciones toda iniciativa popular en la lucha por una economía más humanizada que haga de la distribución equitativa del fruto de la productividad una realidad cotidiana para todas y todos.

Acompañar con una participación activa toda acción que defienda el derecho a un uso justo y responsable de la tierra y el cuidado del ambiente

Acompañar con voz profética todo proceso de búsqueda de justicia que desnude la corrupción y la impunidad de los sistemas judiciales, políticos y económicos.

Para este año nos proponemos conformar un equipo interdisciplinario del que participarán todos los presentes y se invitará a otros profesionales para poder brindar un apoyo efectivo a las distintas pastorales populares de la región.

Equipo de Pastoral Popular de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina Región Metropolitana -2008